En esta oportunidad, estaremos contextualizando el mensaje del Evangelio según San Juan, capítulo1 versos del 1al 18. El año 2020, fue un año de pandemia, de recesión económica y de crisis social que vienen a incrementar en decena de millones el número de empobrecidas y empobrecidos del mundo.
Estos pasajes señalados, son buenas noticias para la humanidad. Mientras los otros evangelios hablan en los días de finales de año, de Navidad, de la Estrella de Belén, de María y José, de ángeles y pastores y del Niño Jesús que nace en un establo, Juan el evangelista, trata de ver en estos eventos de la cotidianidad, la verdad profunda, oculta que se presenta en los días de Navidad.
Los profetas del Antiguo Testamento supieron leer las señales de los tiempos que apuntaban hacia un punto culminante de la Historia, la parusía, la irrupción de Dios en medio de la Historia. Y este fue el gran aporte que Juan le da a la lectura de la Navidad. De la cotidianidad vislumbra la verdad profunda, presente, que lleva el evento de la Natividad al Niño Logos, al Niño Jesús, la Palabra que desde el principio estuvo presente con el Padre como creador.
¡Que el Señor nos permita agudizar nuestra mirada y nuestro intelecto a fin de que podamos interpretar el Kairós de Dios, las señales de los tiempos, haciendo una relectura de la realidad que nos ha tocado vivir en estos tiempos de fake news y de falsos positivos!
La humanidad tiene que aprender a discernir las señales de los tiempos y aprender a descartar todas las señales de egoísmo que conducen a la muerte, promoviendo los correctivos sociales que han de asumirse a fin de dar respuesta a la luz de la buena noticia del Evangelio.
Tal como el mundo está estructurado, los resultados no puede ser otros los cuales amenazan la vida en el planeta y en especial, la humana. Hay que implementar medidas de conversión que impliquen un nuevo tratamiento al planeta y al ser humano.
Si no aprendemos de la lección de la pandemia Covid 19, vendrán nuevas y más letales pandemias. Señalan estudiosos de la ecología que de no tomarse medidas convenientes, el saldo de muertes podría sobrepasar a los dos mil millones, siendo la mayoría de bajas de personas de la Tercera Edad y de los sectores empobrecidos de la humanidad.
Una lectura profunda de Juan, capítulo 1, versículos 1 al 18, apunta a que el Niño Jesús, llamado Logos por Juan, la Palabra ya existía en el principio con Dios. Él, la palabra fue el creador de todo, en Él, la Palabra, estaba la vida. La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo humano; la palabra se hizo carne en el niño y habitó en medio nuestro. La verdad sobre el verdadero sentido de la vida llegó a través de Él.
Cada día del año 2021 estemos atentas y atentos a la señales de los tiempos y descubramos las señales de trascendencia que apuntan hacia verdades más elevadas como la familia, la unidad, la solidaridad en medio de la pandemia, la confraternidad que vence los egoísmos, el multilateralismo y la sociedad nueva que está emergiendo, promovida por los valores del evangelio del Niño Jesús.
Dios les bendiga a todas y a todos. Es mi oración, mi pedido a Dios, que Él en su gracia los cubra a todas y a todos con su Divina Presencia y los preserve de todo mal y los plene de toda bendición durante este año 2021.
Argenis León Solórzano
Pastor de la Comunidad Cristiana
Jesús el Buen Pastor.
San Antonio de los Altos,
