Hoy el pueblo te sigue celebrando tu cumpleaños porque eres de esos seres excepcionales que
pasan como estrella fugaz por la historia de los pueblos.
Te hiciste eterno en el tiempo a fuerza de amar a los más vulnerables que ningún político había amado de verdad, porque tú eras de verdad.
Y bastó tu fugacidad para iluminarlo todo. Ya lo decía San Ignacio de Loyola "más vale un acto intenso que mil remisos" Digo iluminar que es tanto como decir, despertar, abrir los ojos de un pueblo que dormía amodorrado y temeroso.
Después de Chávez aprendimos que la tradición podía ser cuestionada y cambiada, que las cosas se podían hacer de otra manera, que los pobres existen y son dignos, inteligentes y también pueden ser doctos en las diferentes áreas del conocimiento.
Después de Chávez un pobre puede tener un apartamento en el centro de la gran ciudad o en las zonas que la tradición había reservado para una clase social privilegiada.
Después de Chávez el pueblo se volvió contestatario e irreverente porque él fue la voz que exteriorizó la rabia contenida durante siglos y atrgantada en la garganta de las y los que en el imaginario novelesco de la televisión sólo podían ser los esclavos serviles de la familia rica.
Chávez le dio un giro al uso de los medios de comunicación al servicio del pueblo. En eso nos falta mucho aún, pues el coloniaje que hicieron los medios tradicionales ha hecho difícil deslastrarnos completamente de tanta alienación en la radio y la televisión.
Después de Chávez la política adquirió rostro de mujer en el liderazgo cotidiano. Y las mujeres se empoderaron y defendieron sus derechos. Son tantas las cosas que pasaron y siguen pasando que ya nunca Venezuela seguirá siendo igual después de Chávez. Claro que las mentes obstinadas que me leen no dejan de exteriorizar su irracionalidad y hasta son capaces de endilgar a él la crisis que vivimos hoy. Pero el pueblo sí está claro quienes son los padres del caos, los pregoneros del odio contra Venezuela, las pirañas que asaltaron y siguen asaltando las arcas de la familia patria, el pueblo despertó para siempre y sabe quiénes son. Por eso hoy con la misma frescura de hace 8 años los venezolanos de a pié te siguimos cantando el "cumpleaños feliz" porque como decimos en el más puro castellano pueblerino "a nadie se le puede quitar lo bailao" y fuiste un alma cristiana en modo socialista.
Feliz cumpleaños Camandante!!
Padre Numa Molina
Sacerdote Jesuíta
Párroco de la Iglesia San Francisco en
Caracas, Venezuela