Estas palabras se hicieron
realidad el pasado 26 de septiembre, en horas de la noche, en la Escuela
Normal de AYOTZINAPA cuando seis estudiantes fueron asesinados por la policía y
43 entregados al Cartel Guerreros Unidos
para ser asesinados. Este hecho criminal
ha tenido el repudio del mundo consciente.
Ante este evento, considero importante hacerse las siguientes preguntas:
1)
Por qué el presidente Peña Nieto ha
tratado de invisivilizar la masacre de Iguala?
2)
En la búsqueda de los estudiantes
supuestamente muertos, se han encontrado varias tumbas colectivas, cuyos restos
no corresponden a los estudiantes normalistas, nos preguntamos ¿Será que en
México es una política de Estado la desaparición y el asesinato por razones
variadas entre ellas la de carácter político?
3) ¿Sí los investigadores argentinos
señalan que no hay pruebas que los restos encontrados en fosas comunes no
corresponden a los normalistas, por qué el Estado Mejicano no acelera las
investigaciones a fin de encontrarlos con vida?.
4) El sacerdote Alejandro Solalinde
denunciante que los estudiantes habrían sido
asesinados quemados, señaló hace pocos días que, el crimen de Ayotzinapa
no es el único porque se han presentados otros casos en Méjico que no han
trascendido como el de los normalistas.
5)
Por qué escogieron como víctimas a los
estudiantes de la Normal, será que representan una tendencia pedagógica y
política que no está en correspondencia con los intereses del gran capital de
ese país. Será una campaña organizada
para debilitar algunos centros educativos no complacientes con el gobierno, así
como pasó en Venezuela en el gobierno de Caldera con la clausura de las
Escuelas Técnicas Industriales.
6)
Por qué los fariseos tarifados del CNN, Hollywood y del Big Show defensores de los
derechos humanos en Venezuela, han silenciado el crimen de Iguala?
7)
Por qué Televisa promotora de la campaña
electoral de Peña Nieto ha silenciado la desaparición de los estudiantes mexicanos.
Las respuestas a estas preguntas
parecen indicar supuestamente que es política de Estado en México hacer desaparecer
a los opositores. Parece indicar
también, la vinculación de la política con el narcotráfico. Presentan, también,
estos hechos, la impronta de la Escuela de las Américas.
Esta situación que se vive en
México nos recuerda a la Venezuela de la Cuarta República, en que era política
de Estado hacer desaparecer a los opositores, aún recordamos los célebres pozos
de la muerte, la masacre del Amparo, de Cantaura, de Yumare, la desaparición de
Noel Rodríguez, Soto Rojas y otros tantos.
Gracias a Dios que América Latina
y el Caribe es otra y esos crímenes no
quedaran impunes, ya en el mundo hay un clamor Ético pidiendo justicia y
cambios políticos que abran caminos a nuevas formas de hacer política en la que
el pueblo mejicano sea sujeto histórico protagónico.
El lunes pasado la Iglesia
católica mejicana en su plenaria envió carta de gratitud al Padre Francisco por
su solidaridad y cercanía con el dolor que viven los mejicanos y señalan los
obispos: “Vivimos una obscura circunstancia, como Ud. sabe, aun contando con signos de esperanzas, nuestra asamblea se
desarrolla en momentos muy difíciles para nuestra patria, a causa de diversas
injusticias, iniquidad, indiferencia, miseria, corrupción, impunidad, violencia
y muerte, como ha quedado evidenciado en los terribles sucesos de Iguala y señala
la Iglesia mejicana ¿Cuántos desaparecidos más deben de haber? ¿Cuántos
colgados, asesinados, ultrajados, de esta pesadilla, ¿Es posible despertar? ¡Ya
es hora¡”.
Creo que llegó la hora de Méjico,
así como el Caracazo en 1989 en Venezuela y el Corralito en Argentina fueron
hitos que señalaron nuevos tiempos para nuestros países, los crímenes de
AYOTZINAPA apuntan al despertar del pueblo Mexicano y su incorporación a todos
los cambios sociales y políticos significativos que hoy vive América Latina y
el Caribe.
Para nuestros hermanos y hermanas
de México entregamos nuestras oraciones y solidaridad para que pronto tengamos
al decir de los cantores populares de ese pueblo: Un México Lindo y Querido.
Argenis León
Pastor , Teólogo, Economista