viernes, 23 de agosto de 2019

ONCEAVO ANIVERSARIO DE LA ALDEA DE ENCUENTRO JUANA RAMIREZ LA AVANZADORA


En medio de los ataques y los constantes bloqueos, robos, saqueos que recibe nuestra Patria por parte de Estados Unidos y sus aliados internacionales y nacionales, y las repercusiones que han tenido en nuestra Patria, la celebración de la vida no se detiene. Somos un pueblo guerrero, constante y firme en nuestras convicciones y estamos seguras y seguros del camino que hemos escogido y que estamos construyendo y que más temprano que tarde, recogeremos los frutos de nuestras convicciones y resistencias.

Es entonces que en San Antonio de los Altos, estado Bolivariano de Miranda, el 11 de agosto de 2019 se celebró el onceavo aniversario de la creación de esta Aldea de Encuentro que lleva por nombre una guerrera venezolana: Juana Ramírez La Avanzadora, invisibilizada por la historia oficial y dignificada por la Revolución Bolivariana. En medio de la alegría de sus asistentes que festejaron la “alegría de andar juntos”, como dice una canción.

Como parte de ese andar, la elaboración de las manualidades de nuestras adultas mayores formó parte de la celebración



El trabajo realizado durante el período 2018-2019 se presentó con mucha alegría y sencillez, sabiendo que es una labor de amor realizada en colectivo

Con las manos laboriosas de nuestras mujeres quienes durante su vida aprendieron tantas cosas y hoy nos muestran una parte de ello
Luego de la exposición, el compartir los alimentos como parte de lo que nos da vida

Haciendo un alto en el juego para continuar compartiendo
 Y las fotos para no olvidar que seguimos siendo, existiendo
Vivimos para construir la vida junta y juntos en Revolución, porque insistimos que el Socialismo es posible




martes, 20 de agosto de 2019

Matar de hambre: táctica de guerra nazi III

III
Hoy, los epígonos de Hitler que ocupan la Casa Blanca pretenden aplicar contra la Venezuela Bolivariana la misma táctica de guerra de la Alemania Nazi: matar de hambre a la población. Esto lo están haciendo mediante: 1) la imposición de ilegales bloqueos y embargos que obstaculizan el acceso a las fuentes de compra y abastecimiento de alimentos del mercado internacional por parte del Estado venezolano; 2) la aplicación de una estrategia de hiperinflación que imposibilita a la mayor parte de la gente la adquisición incluso de los alimentos de la canasta básica.

Esta criminal política está causando: 1) por un lado desazón y rabia contenidas, que aún no hallan un cauce para manifestarse (el pueblo es sabio y paciente, diría Alí Primera); 2) por el otro, serios niveles de desnutrición que ya se hacen visibles (especialmente entre quienes viven de un salario); que generan daños a la salud física, emocional y mental del pueblo venezolano. El propósito de esta política de inspiración nazi es debilitar material y espiritualmente a nuestro pueblo para que se rinda y entregue la Patria. Aniquilarlo progresivamente para destruir su capacidad de resiliencia ante las dificultades.

Si este es el plan del enemigo, entonces la estrategia de lucha del Estado venezolano conjuntamente con el Poder Popular debe centrarse en organizar la producción, almacenamiento, procesamiento, transporte, comercialización y consumo de alimentos en el marco de  una economía de guerra.

Y porque en esta guerra Venezuela no se rinde, urge que diseñemos, ejecutemos y evaluemos juntos, con sentido de venezolanidad, un proyecto sistemático y coherente que garantice la seguridad y soberanía alimentarias, basado en las fortalezas y potencialidades de nuestra nación y nuestra población en cada territorio; aplicando el principio de Hipócrates que establece: “Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”.

Así, con la misma fuerza y creatividad con que Leningrado derrotó a unos agresores que la querían matar de hambre, hoy nuestra Patria vencerá a los epígonos del nazismo que pretenden someternos por hambre y enfermedad. ¡Y conquistaremos nosotros mismos el buen vivir y la prosperidad que todos merecemos!

Lunes, 19 de agosto del 2019

José Gregorio Linares
Historiador 

martes, 9 de abril de 2019

EL CLEPTÓMANO DE LA CASA BLANCA

El ladrón no viene sino para hurtar, y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. (Juan 10:10)
Jesús de Nazaret tenía bien claro los tres aviesos objetivos que orientan la conducta del ladrón: robar, matar y destruir. Robar, del griego klepto, de donde procede la palabra cleptomanía, que significa hurtar. No es sólo antojarse de lo ajeno, sino proceder a tomarlo para sí, a cualquier precio.  
El segundo propósito del ladrón es matar, del griegothuo, esto es,  causar muerte en sacrificio a un dios.  
La tercera maquinación que impulsa la conducta del ladrón es destruir, del griego apolomi que significa destrucción total: arrasar, arruinar, devastar, no dejar piedra sobre piedra.  
Los niños huérfanos, las viudas sufridas, los hombres mutilados de los pueblos devastados por la “ayuda humanitaria” brindada por las administraciones de los Estados Unidos han vivido en carne propia, la tenebrosa aplicación de estos tres verbos: Pero, el ladrón no siempre actúa con violencia destructiva, ya que para llegar a eso tiene que tener la capacidad de engañar, de falsear la verdad. En ese sentido, el ladrón tiene que ser un experto, versado en el engaño. 
Esto ha ocurrido con aquellas administraciones ingenuas de países que ha confiado sus activos, su oro y sus reservas internacionales al cuidado de los imperios. A ellos se les puede aplicar, en una lectura libre,  las advertencias del profeta Jeremías:  “He aquí, ustedes confiaron en las palabras engañosas de los banqueros, y ellos se aprovecharon para robar vuestros activos, quedarse con vuestro oro y bloquear vuestras divisas, aprovechándose de ellas para continuar matando, engañando y ofreciendo sacrificios humanos al dios del dinero”  (Jeremías 7:8-9)” 
A diferencia del cleptómano de la casa blanca, Jesús dejó clara su misión, que es la misión del cristiano y de todo hombre y mujer de buena voluntad: “Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia”  
La vida, en el sentido en que la concibe Jesús, no es sólo una correcta función de los procesos bioquímicos que nos mantienen con vida física. Es más que eso. Vida significa no estar acostado como si formásemos parte del koimeterion, en griego, coemeterium en latin y cementerio en castellano, significa ponerse de pie y activar útil y eficazmente en función del bien común.  Porque al final, servir es lo que le da sentido a la vida. 
Rev. Ramón Castillo 
Adulto Mayor

  MENSAJE  DEL  PAPA FRANCISCO EN DICIEMBRE DE 2023  “el Príncipe de la Paz sigue siendo rechazado por la lógica perdedora de la guerra, con...