miércoles, 30 de noviembre de 2016


La crisis  
Por qué y para qué
La crisis
La crisis económica y social que nos ha tocado vivir nos ha producido un deterioro físico y emocional importante, con la impotencia de padecer y saber padecimientos de vecinos, compañeros, amigos, familiares por carencias y dificultades para conseguir lo necesario para vivir, una coyuntura prolongada que nos ha trastocado en lo personal, lo familiar, lo comunitario...

Por qué:
Con respecto a las causas, pienso que las de fondo, reitero, las de fondo, son profundamente históricas, estructurales y sistémicas, que en nuestro caso, producto de depender y vivir de un bien perecedero y circunstancial proveniente del sub-suelo desde hace 100 años.

Lo anterior  derivó en una cultura particular venezolana, la cultura petrolera rentista donde todos estamos inmersos mental y espiritualmente, y donde además, siempre han gravitado intereses geo-políticos y geo-económicos-financieros de élites nacionales y transnacionales sustentados en lo mediático y en la fuerza ocasionando dependencia y anomia.

En cuanto a la responsabilidad, todos tenemos parte en ella, ahora los principales, los que han tenido el poder político y económico históricamente y desde allí diseñaron y promovieron una idea, un modo de entender y ver al mundo, unos valores, una manera de organizarnos, de relacionarnos como familia, como país, concertándose una visión y un vivir fragmentado como ser y sociedad, mayormente individualista, enajenada, tecnócrata, segregacionista…

Cuáles fueron los instrumentos o medios: la escuela, la universidad, la iglesia, los partidos, los sindicatos, ni hablar de los símbolos y prácticas promovidas por los medios de comunicación, propaganda e información. Irónicamente pero necesario, ahora todos debemos involucrarnos y asumir la realidad para cuidar lo logrado y transformar lo agotado.

Por otra parte, pienso que desde hace mucho tiempo hemos usado el tema político, entre otros, como evasión existencial, para no intimar y establecer encuentros humanos cercanos, que nos permitan reconocernos, validarnos y donde surgen nuevas oportunidades de acuerdos, de acompañamiento para reafirmar nuestras identidades y potencialidades. 

Para qué
Es trascendental entender también que la crisis viene a mostrar, a exponer, a restregarnos en la cara lo que no hemos visto o no hemos querido ver como país y que es necesario hacerlo para generar nuevas condiciones de armonía y sobrevivencia.

La crisis esencialmente es una dura invitación a transformarnos para trascender y trascendernos a otros niveles de consciencia y de vida. La crisis demanda serenidad, entrega interna, exige honestidad y coraje para explorarnos, para hacer conscientes nuestros dogmas, sectarismos, intolerancias, nuestros egos, nuestra neurosis personal y colectiva.

La crisis no es ni mala ni buena en sí misma, sí es incómoda, desafiante y hasta dolorosa, pero dependerá de cómo la interpretemos y cómo la asumamos, si la rechazamos y dejamos que nos tome el odio y la soberbia habrá estancamiento y frustración, si la integramos con humildad y apertura habrá movimiento y sanación que nos conducirá a niveles superiores de espiritualidad y con-vivencia.

Alonso Martínez
Terapeuta en Medicina Natural y
Medicina Tradicional China
Actualmente vive en Maracay,
Estado Aragua


miércoles, 2 de noviembre de 2016

Juana Ramirez Sanantoreña: La Tercera Edad reclama sus Bonos de Alimentación ...

Juana Ramirez Sanantoreña: La Tercera Edad reclama sus Bonos de Alimentación ...: Es nuestra intención informar a todas las personas de la Tercera Edad y al pueblo en general, por qué no se han hecho efectivos los  pago...

La Tercera Edad reclama sus Bonos de Alimentación y Medicina


Es nuestra intención informar a todas las personas de la Tercera Edad y al pueblo en general, por qué no se han hecho efectivos los  pagos de los Bonos de Alimentación y Medicinas.

1.- Las leyes que  contemplan el Bono de Alimentación y el Bono de medicina, fueron propuestas por la Mesa de la Unidad (MUD) y aprobadas por todas las tendencias de la Asamblea Nacional, en Marzo de este año 2016.

2.- Todas las leyes que  son propuestas en nuestro país, deben ser aprobadas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que este Tribunal dictamine su constitucionalidad. Es así como la Asamblea Nacional (AN), envía en esa misma fecha las dos propuestas de leyes aprobadas por unanimidad en la AN.

3. El Tribunal Supremo de Justicia luego de examinar ambas propuestas, las remite, las devuelve  a la Asamblea Nacional porque ambas Leyes no consideraron la provisión de los recursos,  o sea que quienes elaboraron la Ley sobre estos Bonos no dijeron de dónde saldría el dinero para honrar estos compromisos.

4. Aquí la AN trancó el juego, porque quienes elaboraron estas leyes, la MUD,  se niegan a concertar con el gabinete económico para cumplir con este paso y así, sean asignados los recursos para que las personas de la Tercera podamos disfrutar de estos beneficios tan necesarios y oportunos.

La MUD, no toda la AN, está en rebeldía contra el Ejecutivo y no quieren reunirse con los ministros. Por eso las personas de la Tercera Edad no han cobrado sus bonos de alimentación y medicinas.

Luego dicen que la culpa es del gobierno. Pero sucede que la AN creyó que el TSJ iba a declarar inconstitucional la referidas Leyes y eso lo iban a aprovechar para seguir descalificando al gobierno de nuestro camarada Nicholas Maduro.

Hasta el presente, el Gobierno Bolivariano, ha dado muestras de ser un Gobierno para el Pueblo y por el Pueblo. Como muestra, el 70% del Presupuesto del año 2017 está destinado a la inversión social.

Mientras en lo que llamamos Cuarta República lo poco que era destinado para el pueblo lo llamaban “Gasto Social”, nuestro Gobierno Bolivariano, como expresión de sus principios basados en el amor y la justicia, los denomina “Inversión Social”.

La Tercera Edad espera la respuesta de la MUD, que trabaje para el PUEBLO y no para las oligarquías nacionales y foráneas.
Alicia García Peña
Integrante de nuestra
Aldea de Encuentro y de la
Comunidad Cristiana
Jesús el Buen Pastor, San Antonio  Altos

Cambiemos el odio por el amor



Pensando en la situación general que vivimos como nación, me está llamando la atención el odio al cual tienen sometido a cierto sector de la población, incluso familiares que a diario compartieron una etapa importante de nuestra vida. El odio constante al que los tienen sometidos es preocupante y alarmante. Aunque duela mucho decirlo, tal odio raya también en consecuencias mentales y muy drásticas.
Días atrás me encontré con un amigo de la infancia, procedo a saludarlo con máximo cariño y cuál es mi sorpresa, desde que me monte en el transporte hasta que descendí del mismo, hablándome de atrocidades y de las grandes virtudes de los EEUA, cómo su familia  que vive en ese país goza de bienes y fortunas. Según sus relatos casi Obama se arrodilla ante su hermana para ofrecerle la nacionalidad. Decía: ¡cómo odio este gobierno! Entre tanto y tanto hablar, llega un momento y le dije: “caramba si todo está tan mal aquí aprovecha la nacionalidad que le ofrecen a tus familiares y vete a vivir allá”. Fue lo peor se molestó y dice: “tú lo que deseas es verme lavando desperdicios humanos.
Todo esto da dolor. Los tienen disociados y disociadas, y llenos de odio. Sólo queda orar por ellas y ellos.  Cambiemos el odio por el amor.

Aura de Granados
Integrante de nuestra
Aldea de Encuentro y de la
Comunidad Cristiana
Jesús el Buen Pastor, San Antonio  Altos

  MENSAJE  DEL  PAPA FRANCISCO EN DICIEMBRE DE 2023  “el Príncipe de la Paz sigue siendo rechazado por la lógica perdedora de la guerra, con...