Hoy, los epígonos de Hitler que ocupan la
Casa Blanca pretenden aplicar contra la Venezuela Bolivariana la misma táctica
de guerra de la Alemania Nazi: matar de hambre a la población. Esto lo están
haciendo mediante: 1) la imposición de ilegales bloqueos y embargos que
obstaculizan el acceso a las fuentes de compra y abastecimiento de alimentos
del mercado internacional por parte del Estado venezolano; 2) la aplicación de
una estrategia de hiperinflación que imposibilita a la mayor parte de la gente
la adquisición incluso de los alimentos de la canasta básica.
Esta criminal política está causando: 1)
por un lado desazón y rabia contenidas, que aún no hallan un cauce para
manifestarse (el pueblo es sabio y paciente, diría Alí Primera); 2) por el
otro, serios niveles de desnutrición que ya se hacen visibles (especialmente
entre quienes viven de un salario); que generan daños a la salud física,
emocional y mental del pueblo venezolano. El propósito de esta política de
inspiración nazi es debilitar material y espiritualmente a nuestro pueblo para
que se rinda y entregue la Patria. Aniquilarlo progresivamente para destruir su
capacidad de resiliencia ante las dificultades.
Si este es el plan del enemigo, entonces la
estrategia de lucha del Estado venezolano conjuntamente con el Poder Popular
debe centrarse en organizar la producción, almacenamiento, procesamiento, transporte,
comercialización y consumo de alimentos en el marco de una economía de guerra.
Y porque en esta guerra Venezuela no se
rinde, urge que diseñemos, ejecutemos y evaluemos juntos, con sentido de
venezolanidad, un proyecto sistemático y coherente que garantice la seguridad y
soberanía alimentarias, basado en las fortalezas y potencialidades de nuestra
nación y nuestra población en cada territorio; aplicando el principio de
Hipócrates que establece: “Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina”.
Así, con la misma fuerza y creatividad con
que Leningrado derrotó a unos agresores que la querían matar de hambre, hoy
nuestra Patria vencerá a los epígonos del nazismo que pretenden someternos por
hambre y enfermedad. ¡Y conquistaremos nosotros mismos el buen vivir y la
prosperidad que todos merecemos!
Lunes, 19 de agosto del 2019
José Gregorio Linares
Historiador
Adulto Mayor
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