Recordó lo mucho que le encantaba y aún le sigue encantando alabar al CREADOR, aún esas enseñanzas permanecen en su vida, sigue aún con más madurez, orando y reflexionando sobre los sucesos actuales y los acontecimientos que logran impactar en la vida de su nación, familiares, amigos y ella misma.
De nuevo se ríe, y se ve con sus grandes amigas de la iglesia. Lo mucho que le encantaban cantar gritando, haciendo con esto competencias de voces. Llegaron a su mente recuerdos de su hno José, y lo mucho que le encantaba jugar ajedrez con su hermano. Siempre José le ganó, jamás pudo ganarle una jugada.
Recordó a sus vecinos, como siempre existen vecinos agradables y no tan agradables. Pensó, cómo extrañaba las subidas al Teleférico hoy Waraira Repano. Pronto veré el rostro más amado:mi madre, se dijo. De carácter fuerte y extra-sabia que supo llevar a su familia por caminos patrios, honestos, con valores éticos y morales muy firmes. Sus exquisitos platos, sus sabrosas hallacas, su sabrosísima torta de piña y de auyama. Sus sabios consejos, y también lo malhumorada que se ponía cuando la disgutábamos mi hermano o yo. Porque Lucy, muy poco molestaba a mamá.
¡Cómo te extraño viejita hermosa!, pronto nos reencontraremos.
Se queda mirando un buen tiempo por la ventana del avión, y de nuevo, sus pensamientos se ven en el aula de tercer año, ¡Dios qué desastre de comportamiento tenía,! y se observa sentándose al final del salón para gritar con otros compañeros: Ea lorito, ea lorito. Fue descubierta su osada travesura, pues, solía ocupar los pupitres traseros. La gracia le costo bien caro, pues, citaron a su madre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario